El corazón de este vino nace en el jardín de la parcela donde vivimos.Este es un viñedo-Jardín de sólo mil plantas, emplazado sobre un suelo de toba volcánica muy degradada en la ladera sur oeste del Cerro Guanaco, sector Carmen Bajo, en la comuna de Melipilla. Es el sector más costero del Valle del Maipo y esto se refleja en la frescura y nervio de nuestro vino. La columna vertebral de esta mezcla es nuestro Cabernet sauvignon, que representa alrededor del 75% de su composición, pero tiene además otras variedades complementarias de uvas producidas por nuestros vecinos.

 Color: Rojo violeta intenso.

Aroma: Nariz muy perfumada, con un nítido cassis. Tonos florales, hojas de té y notas especiadas.

Boca: Fresco, de acidez presente y equilibrada, con taninos que nos muestran el carácter del Cabernet Sauvignon y una sedosidad sorprendente que aporta el Malbec.

En las laderas de la Cordillera de los Andes, hay un jardín de variedades casi desconocidas en Chile. Desde ahí obtuvimos las plantas para nuestro viñedo y también las uvas para hacer este vino. Es una prueba de lo que vendrá después del viñedo de Touriga Nacional de nuestro jardín de Carmen Bajo

Color: Rojo carmín profundo.

Aroma: Notas de bayas silvestres y frutas de carozo. Final suavemente especiado.

Boca: Vino fresco, suave y de una jugosa acidez. Con taninos muy integrados y de delicado balance.

Agotado temporalmente

Tras perderse la veta que daba vida a las antiguas minas de oro del Estero Puangue, intentamos reinterpretarla a través del terruño  que alimenta las parras que producen Aureo, Nuestro vino se inspira en el oro y lo representamos en la etiqueta con la letra griega fi, también conocida como la “Proporción Aurea”, presente en la naturaleza.

En Aureo, esto se traduce como la justa proporción que combina las características de esta pedregosa terraza aluvial con el trabajo dedicado de nuestras manos que lo producen.

Color: Púrpura intenso.

Aroma: Intensas notas florales a violetas marcadas con refrescantes frutas negras y rojas maduras que moldean una personalidad muy vibrante.

Boca: Suave, amable, de taninos domados y  textura cremosa

Este proyecto nace del trabajo colaborativo con otra viña familiar del Valle del Maipo; La Viña del Señor, con quienes emprendimos esta desafiante aventura. El resultado es un sorprendente vino fortificado, inspirado en los clásicos vinos de Oporto estilo Tawny, desarrollado a través de un largo proceso de crianza y oxidación.

Color: Ambar.

Aroma: Intensa nariz de frutos secos como avellanas, nueces y ciruelas en almíbar, con recuerdos de especias como clavo de olor y vainilla.

Boca: Untuoso y muy complejo en boca, de dulzor equilibrado con su alcohol y acidez. De larga persistencia y una explosión de sabores en el retrogusto